¿Alguna vez has pensado en el gran número de variables que tomamos en cuenta en cada interacción social?
Cada vez que nos relacionamos socialmente con otra persona o personas, tomamos multitud de decisiones, algunas de forma consciente pero la mayoría de forma no consciente, digamos automática. Generalmente somos conscientes acerca de aquello QUE vamos a decir, menos frecuentemente nos damos cuenta de CÓMO lo decimos y mucho menos del POR QUÉ lo decimos de la manera como lo hacemos. Son muchos los factores que tomamos en cuenta, y en un alto porcentaje, valoramos dichos factores de forma inconsciente. Modulamos nuestras conducta social de manera no consciente.
Las habilidades sociales se aprenden a lo largo de la vida de forma implícita, sin intención expresa de aprenderlas, simplemente las vamos aprendiendo y poniendo en práctica naturalmente.
Por distintas causas, algunas personas no desarrollan sus habilidades sociales lo suficiente para sentirse cómodas al relacionarse. Con la innovadora metodología DBM es posible diseñar un programa de entrenamiento adaptado a las necesidades, intereses y circunstancias de la persona que lo solicite.